Miguel Mihura Santos (Madrid, 21 de julio de 1905 – Madrid, 28 de octubre de 1977) fue un escritor, historietista y periodista español. Su padre fue Miguel Mihura Álvarez. Fue un niño muy hipocondríaco y sensible. De joven abandonó sus estudios para dedicarse al humor y la historieta en revistas como Gutiérrez, Macaco, Buen Humor y Muchas Gracias.
Durante los años 1920, trabajó como periodista: Son años de una cierta bohemia, de tertulias en los cafés, donde conocerá a importantes periodistas del género humorístico como Tono, Edgar Neville y Enrique Jardiel Poncela; este último le influyó poderosamente en el estilo. Mihura fue uno de los fundadores de las revistas humorísticas La Ametralladora y La Codorniz.
Durante la Guerra Civil Española, se refugió en San Sebastián con el bando nacional y militó en la Falange Española. Allí fue director de una revista de propaganda para los soldados del frente. Más tarde, en 1941, esta revista se convertirá en La Codorniz, considerada como el estandarte paródico de las convenciones sociales del momento, que Mihura dirigió entre 1941 y 1944. El tema de la libertad aparecerá también en ¡Sublime decisión! (1955), Mi adorado Juan (1956) y La bella Dorotea (1963), si bien desde perspectivas diferentes.
A partir de la década de los cincuenta se produce un pequeño cambio en la obra de Mihura: la sátira se impone sobre el humor.
Otras obras:
- ¡Viva lo imposible! o el contable de estrellas (1939).
- Ni pobre ni rico, sino todo lo contrario (1943).
- El caso de la mujer asesinadita (1946).
- Una mujer cualquiera (1953).
- El caso de la señora estupenda (1953).
- A media luz los tres (1953).
- El caso del señor vestido de violeta (1954).
- Tres citas con el destino (1954).
- ¡Sublime decisión! (1955).
ARGUMENTO
La obra se divide en tres actos:
En el acto primero Dionisio decide pasar su última noche antes de casarse con Margarita, hija de don Sacramento, en un modesto hotel de provincias. El dueño, don Rosario, le enseña su habitación. Cuando Dionisio se está probando los sombreros de copa para la ceremonia, entra Paula, una hermosa muchacha que forma parte de la compañía que se aloja en el mismo hotel. En realidad tenía la intención de chantajear a Dionisio con el negro Buby. Paula confunde a Dionisio con un malabarista y abandona su intención. Llegan el resto de las chicas de la compañía y el protagonista es invitado a una fiesta en la habitación de al lado a la que se siente obligado a asistir por la insistencia de Paula.
En el acto segundo comienza la fiesta con los extraños personajes que han aparecido al final del acto anterior. Dionisio, algo bebido, se encuentra feliz. Buby y Paula discuten y este le recuerda el crudo mundo de las bailarinas. Fanny intenta conseguir las medallas de El Anciano Militar. Sagra consigue que El Astuto Cazador tire los conejos. El Guapo Muchacho coquetea con La Mujer Barbuda. El Odioso Señor pretende seducir a Paula con regalos mientras ella intenta engañarlo y reacciona violentamente al darse cuenta de lo que quiere la bailarina. Paula y Dionisio hacen planes de futuro y se besan. Buby golpea a Paula, que cae. Sigue sonando el teléfono y llama a la puerta don Sacramento, futuro suegro de Dionisio.
En el acto tercero llega don Sacramento para reprender a Dionisio por no haber contestado al teléfono durante la noche a pesar de las insistentes llamadas de Margarita. Acusa a Dionisio de bohemio y le traza un plan de lo que será su futura vida matrimonial. Paula lo ha oído todo y descubre que no es malabarista y que planea casarse. Dionisio no quiere hacerlo, pero Paula lo anima y lo ayuda a vestirse y le proporciona como mejor un cuarto sombrero que usaba para bailar el charlestón. Guiado por don Rosario, el hotelero que lo había recibido, sale Dionisio saludando a la bailarina, que queda pensativa ante los otros tres sombreros de copa, hasta que los lanza al aire con grito de pista